viernes, 6 de julio de 2007

¿Qué hacer con el Manifiesto?

Advertencia: El que avisa no es traidor. Me ha salido un tocho de no te menees. Gracias por anticipado a quien se atreva con él. ¡Ah!... la idea fue de Javier, de “Toro, Toreo y Afición”, que solicitaba ideas para darle un impulso al Manifiesto, así que... reclamaciones al maestro armero.

Los principios en que los que se basa el “Manifiesto de los Aficionados por una Fiesta Íntegra, Auténtica y Justa” son irrenunciables desde el punto de vista de cualquier aficionado a la Fiesta de los Toros. El camino por el que nos conducen los taurinos nos lleva hacia otro modelo de festejo, “otra fiesta” cuyo principal objetivo es modificar el papel del toro, que en este nuevo reparto de papeles, pasa de protagonista principal a actor secundario. Ese espectáculo, y muchos aficionados supongo que compartirán mi idea, no me interesa, porque si el toro se convierte en una marioneta, esta fiesta, que hunde sus raíces en la prehistoria de nuestra cultura, pierde su esencia y su fuerza. Y continuando por esa peligrosa senda puede llegar el día en que el toro, el único ser irracional -y por eso mismo, la única esperanza- que entra en el juego, quede fuera del reparto, y sea sustituido por un toro-robot o por uno de trapo.

Pero, si la esperanza es lo último que se pierde, yo me quiero agarrar a ese clavo ardiendo que supone la irracionalidad del toro para pensar que aún queda una posibilidad, y que ese animal tótem de nuestra cultura vuelva a ser el protagonista principal de la Fiesta que lleva su nombre, porque solo él, el toro, puede volver a poner orden en el desaguisado en que actualmente se ha convertido su Fiesta.


Pero vayamos a lo concreto. Partiendo de la base de que somos muy débiles ante el poderío del negocio taurino, y de que las cosas están mal, pero que muy mal, aún podemos jugar nuestras cartas, las pocas que nos quedan, y no podemos renunciar a ello.

Yo creo que hay dos frentes de trabajo; uno en Internet, en donde todavía tenemos espacios para informar y expresar nuestras opiniones, y en donde, además, podemos realizar un trabajo conjunto y coordinado con bastante facilidad; y otro en la plaza, con los aficionados de cada sitio, ante los problemas concretos de cada lugar, tratando de aunar esfuerzos para conseguir expresar nuestros puntos de vista y reivindicaciones ante los responsables de su gestión en cada localidad y comunidad.

Internet:


- Debemos hacer de este Blog del Manifiesto; primero, una central de información y denuncia de todas las corruptelas de las que tengamos conocimiento; en segundo lugar, un escaparate de las actividades e iniciativas que se desarrollan en cada lugar en pro de nuestros principios; y tercero, un centro de debate sobre las soluciones que desde nuestro punto de vista pueden existir, así como de las iniciativas y experiencias que se puedan extraer de la actividad que en cada lugar se desarrolle.


- Todos los que apoyamos el Manifiesto deberíamos considerar este Blog como una extensión del nuestro, por lo tanto sería interesante presentarlo desde cada espacio particular de forma conjunta y prioritaria, con algún anagrama que lo identificara claramente (por ejemplo la chapa “sin toro nada tiene importancia”) o situado en algún lugar bien visible.


- Podría ser muy interesante abrir la administración del Blog a unas cuantas personas más, haciendo un reparto por zonas, o como sea, con la finalidad de mantenerlo más vivo, fresco y cercano a las noticia. Con cuatro o cinco personas bien coordinadas debería de ser suficiente para mantenerse al día en las noticias y dar curso a los debates que se puedan suscitar.


En la plaza y fuera de la plaza:


- Manifestar en la plaza nuestra opinión de la manera en que estemos acostumbrados a hacerlo, no se trata de gritar consignas, llevar pancartas, ni nada de eso, cada uno tiene su visión de la Fiesta, y ahí esta además su salsa, y cada uno debe expresarse como lo hace habitualmente, o como le parezca oportuno en cada momento.


- Fuera de la plaza hay que tratar de unirse y organizarse para poder plantear nuestras reivindicaciones, como aficionados y consumidores que somos de un espectáculo que está reglamentado, con la mayor claridad y fuerza posible. Ya se que esto puede ser un objetivo a largo plazo, y en según que sitios difícil de conseguir, pero cualquier paso que avancemos hacia esa unificación de criterio y acción, ante la desolación del paisaje que no ofrecen los taurinos, será bueno.


- Debemos dejar de lado debates sobre personalismos y otras zarandajas y ponernos de acuerdo en un punto, en un solo punto: la exigencia del toro íntegro en los ruedos. Sobre ese principio, podremos ampliar la base del manifiesto en cada zona con lo que realmente importa, los aficionados de cada plaza y las organizaciones que lo representan. Cuanto más fuerte sea ese apoyo más alta se podrá oír nuestra voz ante los organismos que rigen los destinos de cada plaza, porque ahí esta el otro clavo ardiendo al que agarrase, los políticos.


- La mayoría de las plazas de toros están bajo la responsabilidad de cargos electos que, en principio, no están, o no deberían estar, en el negocio de los taurinos, es más, su obligación, como representantes nuestros que son, debiera ser la de salvaguardar la Fiesta de los peligros del fraude y la corrupción que merodea en su entorno desde siempre. Para eso se crearon los reglamentos, y por eso hay que exigir que se hagan cumplir.


- Otro asunto que depende de los políticos, y que influye directamente en el devenir de la Fiesta en cada zona, es la elaboración de los pliegos de condiciones. Seria necesario que se contara con la opinión de los aficionados, y que se diseñaran pensando, más que en el máximo beneficio, en la defensa y promoción de la Fiesta, y por supuesto, estar vigilantes de su cumplimiento.


- Para dar cualquiera de estos pasos es imprescindible organizarse, ante la nada con la que nos encontramos cualquier pequeño germen es bueno; si se pueden entablar conservaciones entre varias agrupaciones de aficionados en cualquier ciudad, para hablar de lo que se puede hacer con su plaza y su Fiesta, también es bueno; no tenemos casi nada, no podemos perder lo que tenemos y debemos intentar avanzar poco a poco, convenciendo. Y otra cosa a tener en cuenta, en este trabajo de base, que es el realmente importante, solo se puede contar con los aficionados locales, los asiduos de cada zona, y además, los problemas y las iniciativas pueden ser diferentes según cada plaza y las propuestas tienen que adaptarse a ello.


Resumiendo, si consiguiéramos, por un lado, centralizar y coordinar la información en Internet, y por otro, empezar a extender la base entre los aficionados de cada plaza y lugar, seguro que habríamos dado un paso adelante.


(En esta misma página hay enlaces a iniciativas, documentos y acciones que se están intentando llevar adelante en Zaragoza con su Plataforma de Aficionados, no se si su trabajo será acertado o no, ni si llegará a puerto o naufragará, eso ahora mismo no importa, lo que importa es el camino que han emprendido, conlleva satisfacciones y decepciones, ilusiones y frustraciones, duros debates dentro de nuestra propia asociación y trabajo, mucho trabajo. Quizás este trabajo pueda servir de experiencia en otros lugares.)


Para finalizar, invitaros a participar en este debate, si habéis llegado hasta aquí seguro que os interesa, planteando vuestras ideas y experiencias, o exponiendo cualquier punto de vista. Si así lo hicieseis, rogaros que fuera con el debido respeto, porque el debate no esta reñido con la educación. Y si alguien quiere participar con una aportación más seria, mediante un artículo de opinión para ser publicado en otra entrada del Blog, o contactar conmigo personalmente, puede hacerlo por correo electrónico en la siguiente dirección: mariano@toroszgz.org


P.D.: Las opiniones expuestas en estas líneas son absolutamente personales, no representan ni a los firmantes del Manifiesto, ni a mi propia Asociación.
Mariano Ballesteros Gutiérrez, socio de “La Cabaña Brava”.

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